No quiero
invitarte a cenar, prefiero hacerte el desayuno,
Picar algo
en tu cuerpo desnudo y cobrarte en especie,
Dejarnos llevar
por la tormenta hasta que arrecie en un portal,
Y demostrar que
dos personas caben en una cama de 35.
Tampoco haré
rimas absurdas.
La vida es
más aburrida cuando te duchas solo
Así que te
invito a que se nos meta jabón en los ojos,
A secarte la
cabeza y a un toallazo en el culo,
Y si estoy
de humor igual también te llevas un beso.
Que supongo
que sí.
Te invito a
tomar una, y luego otra, y luego otra,
A beber
hasta que acabemos cantando Reincidentes
Sentados en
el suelo, litrona en mano y cigarro en boca,
Dejándonos
ver en la mirada y enseñándonos los dientes.
Estoy que
muerdo.