Copyleft Creative Commons

Licencia Creative Commons
Diario en el desierto por Geni Rico se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

martes, 29 de abril de 2014

A mil kilómetros

Entre tabaco, betadine y un cenicero
que no funciona intento construir algo,
mi mundo o mi energía, aún no lo tengo claro.
Hasta aquí llegué gracias a un móvil
que si se apaga me deja solo como el cántaro
que va a la fuente sin dueño
(que siempre fui muy de utopías).
Y con luz blanca comienzo a pintar mis sueños
de negro,
rojo y caricias;
de noches que no tenían dueño
y que ahora suenan como campanas en la letanía.
Ya no me quedan cicatrices que me enseñen el color de Huelva,
y sabes que tengo poca memoria últimamente.
Pero aunque las noticias del frente
sean tan desastrosas como de costumbre,
espero que nos acomapañe la suerte
y poder sumergirme, otra vez,
en esa mirada que tanto me coloca.
Tu sabor se apaga en mi boca
y me muerdo el labio para recordarte.
Tus ojos no respiran en la misma almohada que la mía,
tu piel no me acaricia ni se ríe de la luz de tu ventana...
Pero se quedó mi sangre en Cádiz
y quizá quiso el destino que me cayese sobre tus huellas,
porque en mis venas ardes, y en mi cerebro brillas.
Y esas horas eternas entre sábanas se quedarán en Huelva
con una camiseta que no huele,
un colchón que ya no suena
y un corazón que no arranca
porque le duele si no estás cerca.

martes, 15 de abril de 2014

Ruby Soho



Se escuchan ruidos al otro lado de la puerta. Dentro, un nudo de piernas crea su mundo perfecto sin nada que lo pervierta. Entre dos fabrican su utopía anárquica de caricias, miradas y lenguas. Y para qué más, si sabe que ella se tendrá que marchar. Vivirán el día a día sin saber cuándo se volverán a mirar. Destino? Desconocido. El mañana, dios dirá.

Se sufren, se sienten, se pervierten en sus mentes que se evaden hacia un viaje en avión o en tren. El dinero no lo es todo, pero qué difícil es, joder. Si no se anudan de nuevo, si no se ven… Pues algo tendrán que hacer. Destino? Desconocido. El presente, pinta bien.

Sus corazones latieron uno al lado del otro, y con cada latido se dormían los lobos. Y de un otoño profundo como un pozo de lodo arrancaron un abril de ojos sin fondo. Y esos despertares de foto y de sueños de morbo surgió lo más raro que parió un demonio. Destino? Desconocido. El pasado, habló por nosotros.

Nos vemos, Ruby Soho.