No es la cárcel un secreto
ni un secreto estas cadenas,
cadenas que son aliento
para dar voz a los presos
que navegan por la tierra.
No es el hambre una mentira
ni la mentira una costumbre.
Pero acostumbra la utopía
a ser tachada de falacia
cuando de pan vive el hombre.
No es la lucha mi destino
ni el destino algo inmutable,
pero el oro marca el camino
desde el paria hasta el más rico
y le transforma hasta cambiarle.
No es el río una barrera,
ni la barrera una montaña.
No hay más líneas en la tierra
que aquellas que en papel esperan
a convertirse en telarañas.
No hay un Dios que el mundo cambie,
sino humanos que lo heredan,
no hay un rey que no abdique
ni amos que se identifiquen
con los dueños de sus tierras.
Y si ha de haber un Dios que sea la libertad.
Si he de tener una reina que esa sea mi razón,
Si debo tener patria que esa sea este planeta,
Si he de seguir a un amo seguiré a mi corazón.
ni un secreto estas cadenas,
cadenas que son aliento
para dar voz a los presos
que navegan por la tierra.
No es el hambre una mentira
ni la mentira una costumbre.
Pero acostumbra la utopía
a ser tachada de falacia
cuando de pan vive el hombre.
No es la lucha mi destino
ni el destino algo inmutable,
pero el oro marca el camino
desde el paria hasta el más rico
y le transforma hasta cambiarle.
No es el río una barrera,
ni la barrera una montaña.
No hay más líneas en la tierra
que aquellas que en papel esperan
a convertirse en telarañas.
No hay un Dios que el mundo cambie,
sino humanos que lo heredan,
no hay un rey que no abdique
ni amos que se identifiquen
con los dueños de sus tierras.
Y si ha de haber un Dios que sea la libertad.
Si he de tener una reina que esa sea mi razón,
Si debo tener patria que esa sea este planeta,
Si he de seguir a un amo seguiré a mi corazón.